Dead Island 2: Un juego estancado en 2014

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Un desarrollo accidentado

Después de muchos años y de un desarrollo accidentado, Dambuster Studios y Deep Silver nos hacen llegar Dead Island 2. Este juego inició desarrollo cerca de 2012 a manos de Techland y ha cambiado de desarrolladores varias veces, pasando por Yager Developement y Sumo Digital para después encontrar maduración con Dambuster Studios y si bien muchos fans pensaron que este título sería cancelado, contra todo pronóstico, aquí lo tenemos.

La idea de Dead Island 2 es simple. Un juego Sandbox donde puedas dar rienda suelta a tu imaginación para matar zombis. La historia poco seria y el tono del juego hacen que esta temática sea divertida y fácil de digerir, es un título que puede rozar con lo “arcade”. Al no ser un juego serio, Dead Island 2, puede tomarse la libertad de hacer lo que quiera con su historia, armas y su irreverencia; eso hace de este título algo tremendamente disfrutable pero existe un problema.

Los cambios de desarrollador crean un peso enorme con el que carga el título. Al haber diferentes ideas y cambios de personal, la idea principal puede mantenerse pero la manera en la que se presenta y la manera en la que todo tiene sentido como paquete puede sentirse pegada a la fuerza. Un juego con este tiempo en desarrollo significa que muchos recursos ya fueron invertidos en él, por lo tanto rehacer el juego de cero siempre estuvo fuera de consideración así que, como resultado, tenemos un juego…

Atrapado en los 2000’s

Dead Island 2 se siente atrapado en el año 2000’s, una década rara, donde muchas cosas, que hoy están vetadas, estaban permitidas y no eran cancelables, donde el gore de los videojuegos era más crudo. Una época donde los juegos eran experiencias más cortas que buscaban crear algo bueno y divertido, en vez de exprimirte la cartera con cualquier cosa, donde más no siempre es mejor y esto lo aprecio demasiado, sin embargo, siento que esto es más resultado del accidentado desarrollo que una decisión deliberada.

Dead Island 2 nos ubica en Hell-A, una versión zombificada de Los Angeles. El juego no nos ofrece un mundo abierto como tal pero nos ofrece varias zonas lo suficientemente grandes como para no sentirnos encerrados. La manera en la que cada una de estas zonas se ve es genial. Todas son identificables y están llenas de detalle, zombies y muchas trampas ambientales que podremos usar a nuestro favor tales como charcos que podremos electrificar, bidones de agua o gasolina que podremos usar para prender fuego o hacer corto circuito y muchas cosas más.

El juego es todo un sandbox y la temática se siente. Puedes ir por el mapa haciendo lo que quieras, dentro de los muy marcados límites del juego, es decir, puedes explorar y matar zombies pero… no hay mucho más fuera de eso.

Me gusta que un juego sepa respetar al jugador, Dead Island 2 no llena el mapa con puntitos que buscar, ni misiones secundarias sólo para alargar las cosas, este es un juego que va al grano, juega y diviértete. Es raro ver experiencias como estas hoy en día y eso lo aprecio.

Gameplay

Dead Island 2 tiene un gameplay sencillo, lootea armas del suelo y mata zombies con ellas. El combate no es muy profundo, podrás bloquear o esquivar, dar golpes normales o golpes fuertes y hay algunos ataques contextuales muy geniales.

Matar zombies es un arte que se lleva a cabo con diferentes armas, desde improvisadas hasta armas comunes modificadas para hacer daño extra o aplicar algún efecto adverso al zombi como un bate con púas, un hacha que tira ácido, un cuchillo que quema al cortar y más. Cabe aclarar que el sistema de crafteo no es muy profundo, disfrutable… si… pero no profundo. En el crafteo podremos reparar armas, subir nuestra arma favorita a nuestro nivel actual, poner modificadores que agreguen daño o hagan algún cambio en el comportamiento de nuestra arma etc.; todo esto con los recursos que hallaremos por todo el mundo pero no podremos hacer poco más que eso.

El sistema de combate igual se ve incrementado y cambia, de manera muy poco significativa, de acuerdo al personaje que hayas elegido para tu juego, ya que cada uno tiene diferentes estadísticas y desbloquea diferentes habilidades. Sin embargo, aún con todo, los zombies y el sistema F.L.E.S.H. (Fully Locational Evisceration System for Humanoids) que permite dañar zombies de maneras super realistas. En verdad, el gore que este juego proporciona es épico, darle un golpe a un zombie y ver como casi le descolgamos la mandíbula al estilo Mortal Kombat es genial.

Sin embargo el punto más debil del combate son las armas de fuego… al menos la sensación de uso. En un principio se sienten torpes, poco responsivas y débiles, pero en niveles superiores y con las modificaciones necesarias se vuelven demasiado poderosas. Aún así, en gunplay nunca se siente bien, el sonido, retroceso y apuntado se sienten algo torpes y siempre termino usándolas sólo para aquellos zombies especiales que pueden resultar un poco más duros que el resto.

La historia de hollywood

Aquí los chicos de Dambuster no se complicaron. Después de elegir nuestro avatar vemos como nuestro avión, que escapaba de la zona infectada, cae cuando un pasajero se zombifica. Una vez en tierra nos toca encontrar supervivientes para poder escapar juntos y nos enteramos de que somos inmunes. Ahora el objetivo es huir de Hell-A con los sobrevivientes y lograr llegar con las autoridades para hacer una cura con nuestra sangre.

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La historia no es la gran cosa pero los personajes tienen personalidades muy marcada y son muy interesantes, aunque a veces causen cringe. Tenemos personalidades hollywoodescas, encerradas en su burbuja de estrellas, rockeros que se la pasan intoxicados, managers que no pueden afrontar la realidad y tratan de aferrarse a lo único que saben hacer. El mundo se desdobla hermoso y consecuencial de lo que acontece, pero lo hace de manera satírica y nada seria. Por ratos el juego me recuerda a Borderlands por el tono, humor y los hubs de los que les hablo, pero sin duda alguna la comparación se detiene ahí.

Conclusión

Dead Island 2 es un juego divertido pero no es la última coca del desierto. Su acercamiento al género de zombies no aporta nada nuevo a la mesa y con sus mecánicas y gameplay algo fuera de lugar para estándares modernos puede sentirse muy simple y en momentos repetitivo. Sin embargo, Dead Island 2 es extremadamente divertido de jugar y los gráficos son hermosos. El modo cooperativo es súper divertido y el sistema FLESH es increíble y lo mejor de todo es que siento que es un juego que respeta tu tiempo. De ser más largo se habría hecho pesado pero su duración le hace bien al jugador. Si vas con las expectativas correctas, este juego no te va a decepcionar.

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