Pese a ser un género sumamente popular, el JRPG (japanese role playing game / juego de rol japonés), es uno de los que más divide a la comunidad gamer, especialmente en occidente.
Para muchos jugadores, el JRPG promedio es aburrido, tiene demasiado texto, la progresión de los personajes es cansada y las batallas por turnos son tediosas y carentes de acción. Sin embargo, se ha vuelto muy común encontrar mecánicas propias del RPG en casi cualquier juego de acción/aventura moderno y aunque tiene muchos detractores, el juego de rol japonés también tiene una gigantesca comunidad de aficionados.
Puede parecer que no hay acción suficiente para un jugador de Call of Duty, pero la estrategia, las variantes en armas y armaduras además de ítems con infinidad de efectos, las historias apasionantes y épicas y los personajes entrañables han convertido al JRPG en el género favorito de millones de jugadores.
Si estás cansado de ver noticias sobre Final Fantasy VII Remake y no entender el hype o si simplemente te interesa darle una oportunidad al género y no sabes por dónde empezar, aquí te dejamos una pequeñísima guía con juegos que, aunque no son japoneses, capturan su esencia y la simplifican lo suficiente para servir como introducción al maravilloso mundo del JRPG.
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Costume Quest
No te dejes engañar por la estética un tanto infantil, Costume Quest es un gran juego de rol y una gran manera de iniciarte en el género.
La temática de Halloween resulta perfecta para este juego en el que el protagonista tendrá que hacer equipo con sus amigos para salvar al vecindario de una terrible invasión, tus poderes y habilidades cambian en función del disfraz que estés usando y podrás desbloquear nuevos disfraces resolviendo puzzles, derrotando bosses y avanzando en la historia.
Es un juego simple y no muy largo, pero introduce mecánicas básicas del juego de rol y las vuelve fáciles de comprender y sumamente divertidas.
Desarrollado por Double Fine Productions y con fecha de salida en octubre de 2010, Costume Quest cuenta con un genial DLC que extiende la historia, una secuela y hasta una serie animada. Totalmente recomendable.
Child of Light
En el debate sobre si los videojuegos son una forma de arte o no, Child of Light es un enorme argumento a favor.
Desarrollado ni más ni menos que por Ubisoft Montreal y presentado al público en 2014, este título es sencillamente impecable; mezcla entre RPG y plataformas, visualmente deslumbrante, con una asombrosa banda sonora y una historia que parece sacada de un cuento de hadas en la que tomamos el control de la pequeña Aurora, la hija de un duque que deberá recorrer Lemuria para reunirse con su padre y salvar un reino en peligro
Por supuesto, Aurora no estará sola, en el camino encontraremos valiosos y hábiles aliados, entre ellos a Igniculus, una luciérnaga que controlamos con el stick derecho y que implementa mecánicas nuevas al rol tradicional, con ella podemos retrasar los turnos de los enemigos e incluso sanar a nuestros compañeros de aventura.
El combate, -por turnos, por supuesto-, ofrece una buena curva de dificultad que nos obligará a planear bien nuestra estrategia mientras desarrollamos a los múltiples personajes con más de 200 habilidades disponibles, exploramos cada escenario y creamos gemas que aumentan nuestras estadísticas de ataque, defensa, etc.
Como toque final, ¡todos los diálogos del juego están en forma de rima!
Es un videojuego simplemente extraordinario, amigable para principiantes y al mismo tiempo, retador para jugadores experimentados.
South Park: The Stick of Truth
Probablemente una de las mejores series animadas de todos los tiempos, South Park ya había incursionado en el entretenimiento electrónico sin mucha relevancia, pero después de tres extraordinarios episodios en que parodiaban a la (por aquel entonces) exitosísima Game of Thrones, Trey Parker y Matt Stone (junto con Obsidian y Ubisoft) nos sorprendieron con el anuncio de que esa épica trilogía de capítulos solo había sido la introducción para un nuevo videojuego: The Stick of Truth (La Vara de la Verdad).
Manteniendo la estética de la serie y su humor característico, South Park asombró a propios y extraños con un juego RPG que resulta prácticamente perfecto (hasta cuando se burla de sí mismo y de las mecánicas de combate por turnos).
“Es como en los viejos tiempos, Clyde, tienes que esperar tu turno para atacar. Es como en la Edad Media, sé que es ridículo pero así lo vamos a hacer”.
Eric Cartman – South Park: The Stick of Truth
Políticamente incorrecto, lleno de referencias a la serie, “cameos” sorprendentes, enemigos brillantes y graciosísimos, este juego -definitivamente solo para adultos-, cumple satisfactoriamente en todos los apartados desde técnicos hasta narrativos.
Su secuela directa, Fractured but whole (Retaguardia en peligro), en la que se deja atrás la temática “medieval” para jugar a los superhéroes y se implementan movimientos en campos de batalla cuadriculados (al estilo tactics), solo sirvió para que ahora esperemos ansiosamente una tercera parte. Idea millonaria: Que sea con los personajes en modo ninja.
Seas o no fan de los juegos tipo RPG, seas o no fan de South Park, The Stick of Truth es un videojuego sobresaliente y casi, obligatorio.
Y éstas son tres opciones para iniciarse en el RPG y después, tal vez dar el salto a Final Fantasy, Dragon Quest, Octopath Traveler, Star Ocean o cualquiera de las franquicias que han hecho del JRPG uno de los géneros más populares del mundo.
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