Fight!
El año era 1992, el videojuego de peleas de arcade –que pronto llegaría a las consolas domésticas- Mortal Kombat causó tal revuelo por sus gráficos realistas y la extrema violencia de la que hacía alarde que -obviamente- fue un tremendo éxito entre los jugadores y una preocupante y horrible ofensa para las mamás de los jugadores.
Esencialmente, Mortal Kombat fue responsable de la creación del sistema de clasificación ESRB (Entertainment Software Rating Board) que hasta el día de hoy evalúa los juegos para orientar a los consumidores –y a los padres de los consumidores- a elegir los videojuegos más adecuados para ellos según su edad y madurez.
Al poco tiempo, en 1995, el éxito de la ahora franquicia se capitalizó en una adaptación cinematográfica de la mano de Paul W. S. Anderson (sí, el mismo de Resident Evil, Monster Hunter y productor de Dead or Alive… ese tipo parece odiar mucho los juegos de video).
Hoy, las buenas secuencias de peleas y el épico tema musical que la acompañó, han convertido a esa primer película de Mortal Kombat en un clásico que se ha ganado el aprecio de parte de los fans, tal vez un poco debido a ese extraño efecto de “es tan malo que es bueno”. Pero es momento de dejar atrás la nostalgia, al igual que en el juego, con una nueva generación ha llegado también un nuevo Kombate Mortal a las salas de cine, pero ¿Está a la altura de su predecesor?
Sí, sí lo está. Es posible que de hecho, sea mejor.
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Test your might!
A ver, los videojuegos modernos han evolucionado enormemente en cuanto a su manera de contar historias, es común referirnos a muchos juegos como si fueran “películas interactivas”, pero los juegos de peleas como Mortal Kombat usan las historias como mero pretexto para sacar las frustraciones a base de fatalities y smashear botones hasta dejarlos inservibles; una adaptación al cine de Mortal Kombat no necesita ni grandes actuaciones ni una narración sorprendente y conmovedora llena de giros argumentales, la película debe ser una serie de épicos encontronazos con personajes conocidos y queridos por su público, referencias que emocionen a los mismos y tanta sangre y violencia que provoque una nueva manera de clasificar los productos de entretenimiento electrónico.
Y si bien no es perfecta ni la mejor película basada en un videojuego, Mortal Kombat (2021) lo logró de manera, al menos, satisfactoria.
Tal vez uno de los puntos débiles en la película original de 1995 fue el diseño de los personajes, un tanto alejados de la imagen a la que estábamos acostumbrados, esta nueva versión consigue de manera mucho más efectiva presentarnos a los combatientes e identificarlos fácilmente tanto por su apariencia como por sus habilidades, visualmente la película está a la altura de cualquier expectativa, las secuencias de acción son emocionantes, épicas y muy violentas, la reminiscencia del tema musical sigue por ahí, oculto pero reconocible y en general, para los fans, el debut en la dirección de Simon McQuoid es una película sumamente disfrutable.
La gran sorpresa reside en que si bien una adaptación fílmica de Mortal Kombat no necesita una historia muy desarrollada, en esta ocasión, la historia no está nada mal.
Fatality!
La premisa básica permanece: dos reinos en conflicto, el Reino Exterior y el Reino de la Tierra mantienen torneos -llamados Mortal Kombat-, en los que sus mejores peleadores combaten para determinar la superioridad, si un reino gana diez veces seguidas estos torneos, conquistará al otro.
El reino exterior ha ganado –con algunas trampas- nueve veces seguidas, por lo que más vale que la antigua profecía que afirma que una nueva generación de campeones de la Tierra impedirá el domino absoluto del Reino Exterior sea verdadera y se cumpla pronto.
La cinta se da el lujo de complementar la acción con personajes bien desarrollados, tanto héroes como villanos humanizados con motivaciones claras que justifican sus acciones. Carismáticos, entrañables, divertidos pero violentos e implacables cuando deben serlo.
Históricamente, las adaptaciones al cine de los videojuegos no han tenido mucho éxito, en muchos casos porque parecen demasiado alejados de la esencia de la obra original (cof ResidentEvilMonsterHunterMarioBrosTombRaiderAssassinsCreed cof cof); sorpresivamente, Mortal Kombat no solo mantiene su esencia, sino que explota una profundidad tanto narrativa como en sus personajes que parece que siempre ha estado ahí, pero a la que no le habíamos puesto la atención que merecía.
No es cine de arte. Es cine comercial muy dirigido para los fans de la franquicia, pero es de una calidad bastante digna de reconocimiento y, tal vez, solo tal vez, represente el inicio de una reivindicación para el cine basado en videojuegos.
Te sigo esperando película de Metal Gear.
Finish him!
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