Norville “Shaggy” Rogers. El estudiante, el aficionado a la comida, el amigo, el detective.
El Dios hecho hombre.
Esta leyenda, aún vigente y vigorosa desde 1969, podría llegar destruir oponentes a una pequeña franquicia que se hace llamar Mortal Kombat.
Al cierre de esta nota, más de 182 mil personas han firmado una petición en Change.org para que este dios entre mortales, para que esta deidad encarnada, pueda adornar el juego de peleas como un personaje DLC. Y cambiar el rumbo de la historia para siempre.
Es tal el poderío, la reputación, lo imponente de Shaggy, que el mismísimo Ed Boon, co creador del juego, compartió en su cuenta de Twitter una imagen tímidamente hecha del dios Shaggy por Raiko, acompañado del texto: “¡Voy a mezclar su mierda en los juegos de lucha!
Él lo sabe, sabe que es su destino poner a Shaggy…
Mortal Kombat 11 será lanzado el 23 de abril en todas las plataformas, XBox One, Ps4, Switch y PC.
Los DLC’s incluyen a Jason Voorhees de Viernes 13, el Predator de Depredador y al Xenomorph de Alien.
Sin embargo, es probable que Shaggy no llegue. Existe una entidad más poderosa, una entidad inconmensurablemente malvada que, tristemente, puede dominar al dios Shaggy. Las corporaciones.
Las malditas corporaciones.
Recuerden que Warner Bros es el dueño de los derechos de imagen del personaje, y es casi imposible que lo quieran ceder a un juego de violencia cuando se supone que Shaggy está orientado a un público más infantil.
Nuestro amo y señor Shaggy valora a la niñez. Es parte esencial del gran plan.