ManEater es un juego RPG en el cual controlas a un tiburón, el cual crece comiendo a cualquier animal que se encuentra en su camino. Ambientado en un mapa extenso lleno de ríos, océanos, lagunas y pantanos, debes encontrar la forma de regresar al océano y vengarte del hombre que mató a tu madre, el cazador de tiburones Scaly Pete.
El trailer de este juego muestra la auténtica locura que es este juego. En todo este mapa que puedes explorar, hay un sinfín de animales a los que puedes cazar para conseguir los alimentos necesarios para la evolución de tu tiburón. El problema es que esas aguas también están infestadas de otros animales que te ven a ti como su presa.
Además, el mapa está lleno de lugares que puedes descubrir (en realidad, morder) y desbloquear ubicaciones, al igual que coleccionables tanto dentro como fuera del agua. Toma en cuenta que eres un tiburón, y no puedes pasar mucho tiempo fuera del agua o te asfixias.
Lo bueno
El juego inicia con un tutorial increíble. En una pequeña introducción, comes varios peces, tortugas, focas y gente (mucha gente), antes de que llegue Scaly Pete a acabar con tu fiesta. Los movimientos del tiburón son muy fluidos, puedes nadar en la dirección que quieras y hay muchas combinaciones de botones que hacen que seas temido en todos los siete mares. Así, este juego tiene una buena jugabilidad que le da al jugador una gran libertad para hacer lo que quiera.
El mapa es muy colorido y hay una grandísima variedad de distintas locaciones. Debajo del agua, puedes encontrar de todo: botes hundidos, esqueletos de gente pocO afortunada, edificios, puntos de interés, cementerios y plantas nucleares, entre muchos otros lugares. Y conforme vayas consumiendo más y más personas, los humanos mandarán a cazadores de tiburones a acabar contigo. Estas peleas entre tu tiburón y los cazadores suelen ponerse exageradamente sangrientas.
Pero cada sección del mapa tiene su guarida, en la cual entras a “descansar”. En realidad, solamente en esas cuevas puedes evolucionar. Hay cuatro tipos distintos de nutrientes: grasas, proteínas, minerales y mutágenos. Cada uno de estos nutrientes sirve para mejorar distintas partes del tiburón, y debes usarlo de la mejor manera para optimizar el ataque, defensa, salud y características del animal. Además, este juego se basa en niveles, los cuales van aumentando conforme el jugador complete misiones primarias y secundarias.
Además, el juego es narrado por alguien que habla acerca de cosas interesantes de los tiburones. Dice cosas tanto graciosas como científicas, que te alegran el juego o que te hacen interesarte por los tiburones y por la vida marina. Ahora, cada que paso por un río, por una laguna o veo el mar, me pregunto cuánta cosa parecida al juego estará debajo de las aguas.
Y hablando acerca de la historia, no es una en la cual te enganches fácilmente. Si quieres jugar ManEater, seguramente será por el caos que puedes desencadenar ahí, porque la historia es decente. Pero si tiene algo diferente a lo que normalmente vemos en una historia, es un antagonista con el puedes empatizar.
Podemos ver a Scaly Pete en su búsqueda del tiburón al que tanto anhela matar. Pero a lo largo de la historia, vemos cómo es un ser humano que tiene sus problemas. Su padre también fue un cazador de tiburones, y era muy distante. Esto pone a Scaly Pete triste, y hace que empaticemos con él. Eso sí, conforme avanza la historia, este hombre va perdiendo más y más la cabeza, hasta que comienza a arriesgar su vida y la de su hijo para acabar contigo. Scaly Pete es un personaje muy interesante. Sería grato conocer más acerca del pasado de este extraño cazador.
Lo malo
Aunque anteriormente mencioné que el tutorial está muy divertido, el problema es que, en cuestión de pocos minutos, hay que hacer demasiados movimientos, demasiadas combinaciones de botones que hacen que el tiburón haga distintas cosas. Son tantos que es muy fácil que te confundas. Y si llegas a memorizarte algunos, lo más seguro es que luego confundas qué hace cada combinación.
Una vez terminado el tutorial, entras a una zona del mapa que es un pantano. Aunque está lo suficientemente grande como para que sí te lleves un rato en investigarlo, no tienes una idea clara de qué hacer. Encuentras muchos animales por aquí, algunos lugares ocultos por allá y unos mini bosses por acullá, pero no te llevan a ningún lugar en específico. Solo subes de nivel.
Luego, hay partes del mapa a las que vas para acceder a otras, pero están bloqueadas y solamente puedes abrirlas alcanzando cierto nivel de madurez con el tiburón. Suena bien, el problema es que tu tiburón está en la etapa de cachorro (sí, así viene en el juego), y necesitas ser anciano para romper una puerta de acceso. ¿Se supone que debo estar en esa zona de pantano por horas y horas hasta llegar a semejante nivel? De hecho, de pura suerte logré encontrar la forma de pasar a otra parte del mundo, después de haberme estresado un poco de solamente estar en el pantano.
Otra cosa que hay que mencionar es que en dicho pantano hay muchos caimanes. Estos animales son nivel 5, mínimo (incluso hay mayores que 8), y están por todo el pantano. No puedes pelear contra ellos porque de una sola mordida te quitan una buena porción de la vida, y algunas veces incluso los encuentras en pares. El inicio de ese juego es tedioso y duro.
Otra cosa de la que hay que hablar es de los cazadores de tiburones que mencioné anteriormente. Aunque es divertida la jugabilidad y la mecánica de eso, los cazadores casi nunca fallan cuando te disparan. Y además de esa puntería perfecta, apenas te dieron unos tiros, ya están a punto de dispararte de nuevo y debes esquivarlos. Y lo peor: algunas balas traspasan algunos objetos y te dan. ¡Qué tontería!
Se vuelve muy tedioso el tener que pelear contra un cazador cuando otros 10 te están disparando. Y por si fuera poco, te bajan una cantidad considerable de vida. Así que si no has mejorado la salud de tu tiburón, batallarás en pasar de segundo nivel de cazadores.
Y por último, la IA de los humanos. Puedes salir del agua y comer a gente que esté en barcos, nadando, en tierra, muelles, etc. pero solamente algunos huyen. Digo, si ves un tiburón que brinca y mata a mucha gente, te irás de la playa tan rápido como puedas correr. Pero eso no sucede en ManEater. Hay personas que se quedan de pie en un lugar mientras comes y comes gente. No huyen y solamente se quedan temblando, haciendo de ellos una presa muy fácil, quitándole al juego el reto que conllevaría eso.
Conclusiones
Si lo que buscas es caos total, un mundo interesante que explorar y una evolución ridículamente cool de un tiburón, ManEater es para ti. No encontrarás una historia muy llamativa ni personajes memorables (solamente a Scaly Pete. Es un sujeto loco de remate pero apreciable), y tu tiburón, a pesar de ser un juego de todo menos realista, no tiene personalidad ni desarrollo de personaje ni nada. Solamente es una máquina de matar.
Este juego te dará horas de diversión, y te llevará al límite con el reto que conlleva sobrevivir en un mundo en donde todo y todos quieren acabar contigo. ¡Digan NO al maltrato animal! Recuerda que ser cool, #EsDeGamers.