Una vez, navegando por internet me encontré en Facebook a alguien en los comentarios que ponía la siguiente oración, “los videojuegos son un lujo”; dicha oración logró hacer que me cuestionara si verdaderamente los videojuegos debían ser vistos como un lujo alcanzado por unos pocos o como una manera de escapar de la realidad y cumplir nuestros sueños de toda la vida a través de una pantalla.
La industria de los videojuegos, en tan pocos años se ha logrado consolidad como uno de los medios económicos que mas dinero mueven en el mundo. Las grandes compañías, han formado tras de si, un legado que les permite tener un publico fiel que saben que llenarán sus bolsillos de dinero… algunas incluso sin lograr el más mínimo esfuerzo.
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Independientemente de cual sea nuestra desarrolladora favorita, hay un factor importante en esta parte del mundo de la cual poco, o nada se ha hablado. Hablo, por supuesto, del valor de compra al cual los videojuegos se ven sujetos aquí en nuestra amada Latinoamérica.
El valor de compra de un videojuego, por más predecible que nos parezca, tiene el mismo valor en venta tanto en países del primer mundo, como aquí en nuestra amada Latinoamérica. A simple vista, podría llegar a parecernos algo normal y hasta justo. Sin embargo, analicemos un poco mejor lo que acabamos de mencionar. Cuando nos referimos a que un juego que comercializado originalmente desde Estados unidos, a un precio de 80 dólares, será traído aquí a países latinos básicamente al mismo precio, pero pasando el precio por un simple convertidor de moneda y ya estaría listo para su distribución.
¿Lo justo o lo necesario?
Esto no es una teoría de conspiración, o algo que se inventaría algún raro que vive en el sótano de sus padres, tu mismo puedes hacer el experimento buscando algún juego con costo de 50 dólares en adelante y lo descubrirás.
Con lo anterior mencionado, es de vital importancia entender que en algunos países, el precio de estos videojuegos llega a ser tan caro que fácilmente podría llevarse la mitad de tu salario mensual, dependiendo de donde estés. Esto representa un problema silencioso… pero enorme. Enorme porque a la hora de verdad, que un Estadounidense o un Europeo pague 60 dólares por un videojuego no representa un gasto de gran importancia para ellos. Sin embargo, 60 dólares para un latinoamericano promedio, representa un gasto considerable y una afectación directa a su bolsillo como consumidor.
En pocas palabras… pagamos más, para recibir lo mismo que los demás.
No somos unos expertos en el mercado. Así que más allá de un pequeño análisis y una reflexión no podemos darte más; dependerá de ti, como consumidor prestar más atención a lo que gastas y como lo haces. De momento es todo lo que tenemos para ti. Si deseas conocer más detalles sobre otros proyectos de los que hemos hablado, chécate esta genial reseña: Rick and Morty, temporada 5: ¿Valió la pena? o pásate por nuestras redes sociales Facebook, Twitter e Instagram para estar más en contacto. Y como siempre recuerda que…
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