Left 4 Dead (2008) es uno de esos títulos que han alcanzado estatus de culto. Con una fanbase no tan grande como las de otras franquicias, logró tener el suficiente éxito para asegurarse una secuela en 2009.
12 años después, llegó a nosotros un título que, aunque clama ser su sucesor espiritual, pronto vemos que, más bien, es su sucesor completo. Estamos hablando, por supuesto, de Back 4 Blood.
Volvemos por más
Back 4 Blood, desarrollado por Turtle Rock Studios y publicado por Warner Bros. Interactive Entertainment, es un shooter survival en primera persona. La premisa, copia calca de la serie Left 4 Dead, es llegar del punto A al punto B, mientras sobrevivimos a hordas y hordas de zombies.
Lo primero que hay que decir de la beta de Back 4 Blood es que, en términos de gameplay, le falta mucho camino.
Los bots (aliados) son torpes al punto del más descarado estorbo. Si corres con la mala suerte de no poder emparejarte con amigos (ahorita voy a ese punto), o un random se sale de la partida con la primer muerte, los bots de tu equipo no harán otra cosa que morirse o situarse enfrente tuyo. Esto es sobre todo desesperante en la dificultad media, que activa el fuego amigo. Los zombies enemigos, literalmente, son más inteligentes que sus contrapartes aliadas.
El matchmaking es terrible; incluso invitando amigos en Steam, el matchmaking puede bugearse en más de una ocasión. Quizá por esto es bueno que hayan implementado el crossplay desde la beta, para así tener tiempo de arreglar errores conforme van apareciendo.
A pesar de ser un shooter, Back 4 Blood se esforzó en implementar una dinámica que lo distinguiera de Left 4 Dead: cartas. Estas cartas, que actúan como perks, son sumamente molestas. Entras a un shooter con intenciones de disparar, no de armar un mazo de cartas como si de Yu-Gi-Oh! se tratase, todo con tal de sobrevivir a las oleadas de zombies.
El problema radica en que es un mal necesario, pues es fácil morir en el campo, y no siempre tendrás a tus compañeros para revivirte.
La mira se maneja decentemente, nada demasiado intuitivo pero tampoco demasiado engorroso de dominar. En este sentido, se respeta el juego predecesor en el sentido de cuidar muy bien tus municiones, pues no son precisamente abundantes. Como lado positivo, antes de cada “misión”, existe una fase de preparación previa, estilo Counter Strike, que permite comprar botiquines, armas, munición, entre otros.
Las hordas, son demasiado L4D, cosa que, existiendo juegos como World War Z, quedan bastante “meh”.
Tan bello como un zombie putrefacto
Al ser una versión más nueva de Left 4 Dead, Back 4 Blood nos ofrece gráficos mucho más pulidos que sus predecesores.
Realmente, en este apartado no tengo mucho qué comentar, el juego se ve como se tiene que ver un juego de 2021. Bien, detallado, pero no más.
Claro que si lo comparamos con Left 4 Dead, por supuesto, sale mejor.
Metal up your zombie
La banda sonora está llena de metal y rock pesado, pero del instrumental, de ese thrash metal genérico sin derechos de autor que pondrías en un podcast para evitar reclamos de copyright.
Los sonidos son los bastante realistas e inmersivos, por lo que es fácil saber de dónde viene un ataque.
Otro detalle es que el audio que supuestamente está en español latino, se oye en castellano español. Y pues no queda.
En general, es un título con potencial, y que tiene bastante camino. Espero que lo visto en la beta no sea lo que se vea en el producto final, hablando de errores. Y, realmente, el sistema de cartas DEBE desaparecer. Resta más de lo que da.
Checa otras notas de cine, series y gaming. No olvides seguirnos en Twitter, Facebook y YouTube.
Los zombies son cool, y ser cool #EsDeGamers