Wasteland 3, ¿Vale la pena?

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El género de estrategia por turnos es, por decirlo en pocas palabras, un caso interesante. Como tal, podríamos decir que es un género inamovible. A diferencia de otros géneros que experimentan ascenso y caída en popularidad, como los MOBAs, los Battle Royale y semejantes, los juegos de estrategia por turnos no suben ni bajan; y, afortunadamente, tampoco desaparecen.

Por supuesto, la explicación a esto es que no es un género para todos. Requiere pensar, llevarse las cosas con calma. Y esto es perfectamente natural y normal. El gamer promedio, por lo regular gusta más de juegos en los que pueda confiar en su intuición y reflejos, que también conllevan una forma de pensamiento, claro, pero menos contemplativo. Esto en general, que quede claro, siempre hay excepciones a la regla.

Con lo anterior como antecedente, es normal que los juegos de este grupo busquen ser más atractivos.

Y aquí es donde entra Wasteland 3.

Mad Max con nieve

Wasteland 3 es un juego de estrategia por turnos con un marcado enfoque RPG desarrollado por inXile Entertainment y publicado por Deep Silver.

Nos encontramos en un Colorado post apocalíptico en el siglo XXII, donde el estado con ahora está cubierto por nieve hasta donde alcanza la vista. Controlamos a un grupo de rangers, que desempeñan distintas misiones para sobrevivir y cobrar venganza en un mundo donde tanto el ambiente como sus habitantes son más hostiles que conversación de política en Twitter.

Como parte del casi aniquilado Escuadrón Noviembre, nos abriremos paso a través de un mundo donde la nieve y la sangre abunda. Después de una brevísima introducción, cada segmento incluye un combate en el que deberás posicionar a tus personajes en el mejor ángulo para atacar sin ser atacados, basado en un numero de casillas limitados. Cada acción consume “turnos”, por lo que la economía de tiempos es crucial. Curarse, moverse, recargar, disparar, revivir, lootear mientras hay acción es algo que se tiene que hacer con estrategia, con mesura.

Al finalizar la fase de combate, toca saquear cadáveres, curarse heridas y continuar a través de un mapa más o menos predefinido, con sus límites naturales. Esto llevará a otra fase de combate, de vez en cuando con intermedios donde habrá que echar mano de las habilidades que se pueden aumentar una vez que ambos personajes suban de nivel. Esto incluye sabotear dispositivos, activar puertas, reclutar al Major Tom, el cual es un gato…

Jabalíes mutantes con púas venenosas. Colorado se vuelve Australia en Wasteland 3.

No sabes nada, [jugador] Snow

El juego te hace elegir entre parejas determinadas de Rangers o crear tus dos personajes protagonistas desde cero, con un abanico amplísimo, tanto de su apariencia como de sus habilidades. Ambas no se quedan estáticas, pues mediante el looteo al finalizar los combates, y los puntos de experiencia, se pueden reemplazar aspectos físicos o aumentar habilidades, respectivamente.

En ambos casos, esto garantiza que prácticamente ningún jugador tiene repetido su personaje.

Este es uno de los puntos fuertes del juego. En un mundo donde los RPGs ya no tienen esa capacidad de crear a un personaje desde el nombre, estatura y hasta complexión, la posibilidad y libertad de hacerlo es una pequeña vuelta a las raíces del género.

El jugador, a pesar de esta familiarizado con títulos similares (el juego más reciente y popular que se me ocurre para compararlo es Mario + Rabbids Kingdom Battle) se ve obligado a aprender sobre la marcha. No es un juego de ensayo de error, al menos no en su gran parte, porque requiere una capacidad analítica apoyada en el sentido común. Si te pones en un punto donde seas un blanco fácil, a lado de un barril explosivo, o una trampa, la probabilidad es que al siguiente turno termines convertido en un queso gruyere cubierto de catsup.

Wasteland 3

Volviendo a las habilidades, estas garantizan una utilidad incluso fuera de los combates. Nuestros personajes pueden aumentar su carisma, habilidades de negociación, liderazgo. Todo esto, a determinado “nivel” es particularmente útil en las escenas donde haya toma de decisiones, tan típicas de los RPGs.

Además, ello hace que uno siga la historia de manera natural y con interés, pues lo siguiente que puede pasar es una línea que tengamos que decir, y que, evidentemente, tiene impacto en nuestra reputación.

Wasteland 3

Admira el paisaje (y la sangre), hijo

Wasteland 3 es un juego que se ve muy bien, a pesar de que, en teoría, su punto fuerte está en la vista aérea que no permite tanta atención al detalle.

Las cinemáticas e incluso fragmentos entre misiones poseen de un dinamismo que hace que lo que ocurre en el juego no sea repetitivo. Posee animaciones muy fluidas y frescas.

Wasteland 3

Las secuencias de combate, que son el punto fuerte de este juego, son de una perspectiva isométrica que permite tener una idea más o menos panorámica de a dónde mover a tu escuadrón. Y sí, contamos también con el vehículo más badass que he visto en un par de años.

También nos permitirá apreciar la sangre y brutalidad que abunda a borbotones en este título. Los escenarios, nevados y decadentes, son acompañados por cadáveres, sangre, coches destruidos y fogatas que solo el caos pueden causar.

Wasteland 3

Un largo camino a casa

Las actuaciones de voz de varios personajes, también se encuentran en su punto, son claras y capturan el acento propio de la gente que habita este estado al Oeste del país.

Ahora, si tengo que pensar en un punto flaco, ese sin duda es la música. Con la excepción de un par de combates, la música es casi inexistente, y la banda sonora es muy minimalista, lo que hace que en este apartado el juego se sienta algo gris. Sí, hay efectos de sonido de disparos e indicadores sonoros de salud y perks, pero no llena el espacio. Le quita ese sentido épico que en teoría debería tener el juego.

Como aspecto positivo, este juego tiene la gran ventaja de que se explica por sí mismo. A pesar de que comparte el mismo lore que sus predecesores de 2014 y 1988, donde una gran guerra nuclear en un 1998 alterno convirtió al planeta en una “tierra de nadie”, no depende de que se hayan jugado el primer y segundo juego para comprenderse.

Wasteland 3
Escorpiones robot. ¿Ahora qué hiciste, Elon Musk?

Por supuesto, esto lo hace sin convertir el prólogo en una clase de historia para mantener al jugador al día. La historia se mantiene por si misma y para alguien familiarizado con los contextos post apocalípticos le es fácil entender qué ocurre desde el principio.

Esto es lo más a lo que puedo llegar sin dar demasiados detalles. Wasteland 3 es un digno sucesor de Wasteland 2, de 2014, con una apuesta lo suficiente atractiva para mantener a los fans del género, y con el suficiente dinamismo que buscan los que quieren adentrarse por primera vez. Estamos ante un título que se sostiene por sí mismo, y que, para los que les gusta la estrategia, es una delicia.

Por último, te invito a pasar por esta reseña de Windbound, por si no conoces el juego, y darte una vuelta por nuestros videos en el canal de YouTube. Recuerda que ser cool, #EsDeGamers.