Valheim ¿Vale la pena?

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Ser vikingo es lo máximo. Eran mucho más pulcros que muchas culturas occidentales de su época, tenían buena alimentación, eran rudos, honorables y estaban muy en contacto con la naturaleza. Su aportación a la raza humana va desde el idioma (mucho del inglés viene del nórdico antiguo, al final como rama germánica del lenguaje) hasta la mitología pasando por el propio descubrimiento de América (sí, Colón era un poser).

Estamos hablando de una civilización que, en condiciones adversas lograron florecer y trascender la prueba del tiempo (y que personalmente yo admiro muchísimo, de ahí mi nombre).

Ahora bien, por alguna razón, los vikingos están de moda. Vikings, Assassin’s Creed Valhalla, festivales… la cultura escandinava ha tenido un grato repunte.

Por ello, era cuestión de tiempo para que la temática llegara a otros géneros. Géneros que bien pueden aprovechar el feeling de supervivencia de los pueblos escandinavos.

Esto es Valheim.

Börja från början

Desarrollado por los suecos de Iron Gate Studio, Valheim es un survival sandbox ambientado en el “décimo mundo”, del mismo nombre. Ojo aquí, este décimo mundo no es “canon” en la mitología.

Somos vikingos muertos en este mundo olvidado, y nuestra misión, simple y llanamente es sobrevivir y construir.

En términos muy simples, es un Minecraft vikingo. Y como tal, el juego resulta sumamente adictivo. Al igual que el resto de juegos del estilo sandbox (Sea of Thieves es otro ejemplo de calidad), uno puede hacer su propia aventura.

¿Quieres pasar un rato chill construyendo? Establece una mesa de elaboración y construye la casa de tus sueños a su alrededor. ¿Eres más un hombre (o mujer o helicóptero apache) de acción? Explora dungeons y pelea con criaturas descomunales como trols, tortugas gigantes y babas venenosas (no, no las de tu ex, babas REALMENTE venenosas) ¿Eres más de saber cuál es el potencial de los recursos? Tala, mina, obtén materia prima que te desbloqueará recetas para expandir tus horizontes en el juego.

Incluso si solo quieres estar ahí sentado sin hacer nada en un mundo ficticio, puedes.

Valheim

Bygga. Lära sig. Överleva

Una de sus fallas es, paradójicamente, su sistema para correr en dispositivos de gama baja: Vulcan. El sistema está tan mal optimizado que generó fallas en PC de un amigo. Con PC de gama media-alta no he hecho la prueba y con gama alta (mi PC) corre bien.

Esto es negativo considerando que precisamente el Vulcan está diseñado para que el juego corra en dispositivos de gama baja. Quiero pensar que aquí el problema es el Vulcan y no el juego.

El sistema de combate es simple y eficaz. Defenderte con click derecho, atacar con click izquierdo, posibilidad de hacer parrys y rodar para esquivar ataques.

El desafío está en la stamina. La barra de stamina se agota fácilmente y por todo: al correr, al pelear, al nadar, al defenderse, al tensar un arco, al construir, al minar, al talar, al caminar agachado en sigilo incluso.

Esto obliga al jugador a pensar con calma sus movimientos y a “racionar” su plan de acción.

Valheim

La construcción, al igual que Minecraft, deja poco espacio para el error. A diferencia de Fortnite, la construcción no es editable, por lo que una pared mal acomodada no tiene otro remedio más que ser destruida. Afortunadamente, los recursos invertidos regresan lo que no hace de este juego un farming hell.

También merece mención sus físicas en construcción. Al igual que en la vida real, una buena cimentación y materiales lo son todo. Construir una torre a pura pared no llevará a otra cosa que el fracaso, lo cual añade un nivel al reto.

En (inte så idealisk) värld

Y hablando de retos, un juego de supervivencia son sería tal sin un desafío. Desde enanillos con apariencias arbóreas hasta trols gigantescos capaces de matarte de un solo golpe, los biomas a través de los cuales nos movemos están cargados de peligros tanto en tierra como en mar.

Además, el mapa, de configuración circular y plana (justo como en la cosmovisión escandinava que concebía al mundo en forma de disco), es gigantesco, lo cual otorga mucho margen para explorar.

Mención aparte merecen los jefes, cuya dificultad aumenta conforme se derrotan, y no solo ello, sino que, a cada jefe derrotado, aumenta la dificultad del entorno, principalmente en raids que esporádicamente atacan tu lugar de descanso, lo cual garantiza que la supervivencia solo será sencilla en pocas ocasiones.

También, al igual que Minecraft, morir lejos de una cama que sirve como punto de reaparición puede ser fatal. El personaje reaparece, sin equipamiento y desnudo, en la cama que eligió, por lo que a veces dejar el loot atrás puede resultar desalentador.

No obstante, con un poco más de tiempo en este mundo, uno aprende a disfrutar eso.

Valheim

ljud av efterlivet

La banda sonora es bonita. Y ya. La variedad musical es muy escueta y la duración es muy menor, lo cual hace que, a pesar de que sea adecuada al feeling vikingo, uno termine hartándose luego de un tiempo.

El apartado visual, como consta en las capturas, es igual de limitado. Las gráficas bien podrían ser de PlayStation 2, por lo que, a los amantes de juegos demasiado detallados, este título podría parecerles feo.

Sin embargo, hay que aclarar que este juego solo pide 1 GB de espacio en disco duro, una nimiedad considerando la amplia gama de funciones del mundo.

Por ello, en mi opinión, este juego se encuentra en esa lista de títulos que demuestran que no necesariamente un juego debe verse hiper realista para ser bueno. Y Cyberpunk 2077 es el ejemplo de calidad que me da la razón.

Y aún así se ve mejor que Minecraft.

Valheim

En conclusión, Valheim ha logrado hacerse eco entre los gamers por mérito propio. Estamos ante un título atractivo, poético y altamente adictivo que se disfruta mejor en grupo. Lo recomiendo ampliamente.

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