Debo de advertir que nos pareció casi imposible reseñar The Last of Us Part II sin spoilers, ya que la mayor parte de sus contenidos, desde las primeras dos horas, podrían ser considerados uno. Si buscas algo que no te revele nada del juego, este no es el camino. La reseña estará lo más limpia de spoilers posibles, sin embargo, si buscas llegar en ceros, debes de saber que el juego nos gustó y lo recomendamos ampliamente. Puedes seguir leyendo bajo tu propio riesgo.
Iniciaremos hablando de su gameplay nuclear y su apartado de gráficos y diseño sonoro, después, viraremos a hablar de la historia, no tocaremos ningún punto dramático importante y seremos lo más generales posibles. Antes de todo eso, un poco del juego.
The Last of Us Part II es la esperada secuela al hito de culto del 2013, The Last of Us, de los desarrolladores Naughty Dog, dirigido por, el ahora muy mal afamado, Neil Druckmann. Ambos son títulos exclusivos para la PlayStation. The Last of Us Part II ocurre 4 años después de la primera entrega y sigue la historia de Ellie, el personaje infante en el primer juego, llegando a la adultez y aprendiendo a lidiar con el mundo que la rodea.
Ay, Ellie, creo que deberían de estar aterrorizados
Específicamente del lado jugable, debemos decir que el juego es una maravilla técnica. En el área de acción aventura, refiriéndonos a pináculos como Uncharted 4 y The Last of Us, las dinámicas jamás habían sido tan pulidas. Dentro de sus limitantes, el juego brilla y lo hace con mucha fuerza.
Esta vez el diseño de niveles es mucho más abierto, aunque prevalece con su sentido linear, los escenarios de exploración y combate son mucho más grandes. Ahora se ha añadido un botón de salto y de arrastre para moverse entre distintas áreas; haciendo del juego uno más vertical, aunque no tanto como los desarrolladores habían prometido.
También, podríamos decir que el juego tiene dos versiones de su propio gameplay. La razón, es que Ellie no es el único personaje jugable, y aquí viene la parte donde nos es imposible no hablar de spoilers, disculpen, el segundo personaje es Abby. Las diferencias físicas entre Ellie y Abby no son tan notorias a inicio, pero sus diferentes armas, gadgets y upgrades hacen de Ellie un personaje más enfocado al sigilo y movimiento veloz, mientras que Abby se vuelve un personaje más parecido a Joel, que se adjudica a sus manos y la cercanía del combate feroz.
I walk through the valley of the shadow of death
Esto puede ser muy ejemplificado con que Ellie siempre carga con su característica navaja, mientras que Abby usa sus puños y, al igual que Joel, tiene que elaborar dagas de un solo uso para enfrentarse a algunos tipos de infectado. También, las armas de fuego de Abby la hacen ser un tipo de comando en la jungla, como Rambo con Zombies. Mientras que las armas de Ellie son mucho más lentas y tácticas, favoreciendo el sigilo antes que el combate abierto.
El combate cuerpo a cuerpo ahora tiene un botón de esquiva, haciendo de este un evento más cinemático y menos asegurado que el primer juego. Aunque la dinámica es muy sencilla en altas dificultades un error puede costarte el reiniciar la sección. También, su esencia cinematográfica dará para momentos trepidantes de combate. En algún momento, mi Ellie empujó a alguien de las escaleras y estaba seguro que había llegado a una cinemática.
La libertad de los niveles es muy clara, incluso existe un área que asemeja ser un espacio semiabierto para explorar. Hay mayor distinción entre los combates y las posibilidades del sigilo han aumentado muchísimo más a la anterior entrega, ahora podemos poner trampas y preparar a los enemigos para su inevitable caída. De igual manera, correr ya no solo sirve para cargar contra los enemigos, esta vez la sensación de correr es una de huida. Enfrentarte a muchos enemigos asegurará tu muerte y muchas veces correr será tu mejor opción.
And I fear no evil, because I’m blind to it all
De esta misma manera, las inteligencias artificiales ahora son mucho más libres. Usualmente, los juegos de sigilo están programados para que los enemigos tarden más en voltearse cuando el jugador los persigue, un elemento adoptado de la franquicia Metal Gear, de Hideo Kojima. Aquí, la programación es mucho más incierta, dándole una sensación de realidad a los enemigos humanos, algunas veces gritarán tan pronto te vean, otras no. En momentos de caos, tratarán de flanquearte y utilizarán tácticas de distracción para que no los veas llegar. No obstante, este no es el caso con los enemigos infectados, quienes mantienen su ferocidad del primer juego y tienen nuevas clases, pero después de aprender sus funciones y debilidades, el miedo se pierde y la magia desaparece.
El sentido de realismo está muy explotado en esta nueva entrega. Los enemigos gritarán los nombres de sus compañeros caídos y los perros llorarán las muertes de sus dueños, o viceversa. Esto, aunque representa una nueva milla técnica, es un detrimento para los mensajes del juego y su historia. Si esta es una narrativa de venganza, ¿Por qué aún soy capaz de, como jugador, darle un lugar a estas personas que el personaje no reconoce como tales? Creemos que uno debe de jugar el rol que interpreta y esta adición no parece tal funcional.
Hablando acerca del mundo, lo real que se siente y las altas intenciones que tienen los desarrolladores por obligarnos a cuestionar nuestras acciones, debemos decir que no encantó que cada espacio parecía tener su historia. Explorar era grato, pues cada lugar resguardaba una historia que no se había contado como la principal y de la cuál podías imaginarte por completo. Muchas veces solo había que resolver un puzzle y las respuestas a porqué hay botín en esa sala se responden con una pequeña carta.
My mind, and my gun, they comfort me
Pero, muchas veces el juego se puede tornar un poco monótono. Los puzzles, aunque varían de los aburridísimos acertijos de tablas del primero, llegan a cerrarse en 3 tipos. Los espaciales, donde deberás de mover un objeto para poder arrastrarte por debajo o subir sobre ellos para brincar. Los de cuerda, que, aunque tienen físicas de soga nunca antes vistas y solo comparables con Uncharted 4, tienden a tener soluciones muy similares sin exploración alguna. Por último, los de cajas de fuerza, donde deberás de encontrar un código para poder abrirlas, sin embargo, los códigos son muy fáciles de encontrar, a veces estando a un lado de la propia caja, pero, estas también pueden ser abiertas solo con tu oído, muchas veces decidí dejar el código a un lado y disfrutar de descubrir la combinación correcta.
Si todo esto suena muy difícil para ti, o crees que no tienes las habilidades, no te preocupes, pues The Last of Us Part II brilla en su accesibilidad. Teniendo múltiples opciones para personalizar tu experiencia, desde soluciones para la acromatopsia hasta reconfiguraciones simples del mando y la vida de enemigos o aparición de loot, para la comodidad de todos. Recordemos que los videojuegos son para todos y siempre es bueno pensar en que haya posibilidad que todos los disfruten.
Because I know I’ll kill my enemies when they come
Respecto al apartado gráfico. Ya lo dijimos una vez y lo diremos de nuevo, que perfecto se ve y se escucha The Last of Us Part II. Los escenarios y personajes están modelados de una forma increíble, muchas veces nos cuestionamos si era real que este juego se estaba reproduciendo en un PS4. Las cinemáticas están tan bien integradas que no recuerdo haber visto alguna pantalla de carga no escondida durante el juego.
Dentro de motor de juego, es decir, durante gameplay, los personajes suelen hablar entre ellos y hacer gestos de lo que dicen. Esto es mejorado con una técnica de los desarrolladores, donde las palabras de los personajes estaban codificadas a sentimientos, así teniendo expresiones ligadas para cada uno. Reduciendo tiempo de animación y captura de movimiento. Esto también nos permite destacar las increíbles actuaciones de todos los involucrados, logrando darles a modelos 3D una sensación de persona viva. Destacamos a Ashley Johnsson y Laura Bailey por interpretar a Ellie y Abby respectivamente.
Esto es la tierra de los sacrificios
De igual manera queremos destacar el diseño sonoro de foleys, que le agrega una brutalidad increíble a todos los golpes y disparos. Si lo pensamos, muchas veces aquello que aumenta el drama de las acciones es su intenso sonido. Ningún golpe suena como los de las películas, pero por eso mismo esas son más dramáticas.
Probablemente uno de los elementos más indiscutiblemente buenos es su música. Gustavo Santaolalla, el argentino conocido por musicalizar la primera entrega y películas como Before the flood o Amores Perros, es acompañado por Mac Qualey, quien musicalizó Mr. Robot. Juntos crean varias piezas llenas de nostalgia, emoción y un devastador horror. Advertimos que no es un disco para escuchar si quieres dormir a gusto.
“Mis amigos” son mis problemas
Entonces, entremos al tramo difícil, la narrativa. La parte más criticada del juego hasta ahora, con total justicia, pero muchas veces con algunas opiniones que sentimos un poco perdidas.
Comencemos por hablar del primero; The Last of Us era la historia de Joel, un hombre que había perdido la esperanza hacía el mundo postapocalíptico en el que vive, después del trágico asesinato de su hija. Tras ser encargado con contrabandear una niña inmune, Ellie, y tener que llevarla al otro lado del país para hacer una cura, su esperanza poco a poco regresa, comienza a confiar y a ayudar a la gente. Aunque es incapaz de dejar atrás al violento ser en el que se ha convertido, crece dentro de sí un sentimiento de paternidad hacía Ellie. Sin embargo, para desarrollar la cura, Ellie debe de morir. Joel decide condenar al mundo entero para salvar la vida de su hija, matando a todos a su paso.
Después de esto queremos aclarar un punto importante, algo que creemos elemental para el disfrute de esta nueva historia, Joel no es ningún héroe, pero sí es un gran humano. Es más, en una historia un poco más tradicional, Joel sería el villano. Condenó a toda la humanidad por su egoísta decisión de preferir a su hija adoptiva, a quien jamás le preguntó su opinión en el asunto y prefirió mentirle sobre todo lo ocurrido.
¡No lo hagas, Ellie!
La segunda parte explora las repercusiones de los actos de Joel en el primer juego. Las marcas irreparables que dejó en el mundo y más importante en Ellie, quien, desde el último segundo del primer juego, sabemos que no creyó totalmente en las mentiras. Es una historia que habla acerca de la venganza, la tragedia que conlleva y los círculos de violencia que la rodean, donde la perdición o el perdón parecen ser la única salida.
El juego está plagado de errores, algunos irreparablemente inherentes de su distinción como juego AAA, incluso volviendo a traer a la mesa el término “disonancia ludonarrativa” que refiere a un gameplay y narrativa que se encuentran separados y no logran comunicar lo mismo. Pero que dan un vistazo a aquello a lo que podemos llegar si comenzamos a creer que hay más para este medio que solo disparos. Empujemos por las emociones y las nuevas historias, aquellas que no necesiten que un juego se venda solo porque puedes matar mucha gente, sino que exploran nuevos territorios y empujan hacia el futuro.
En términos generales la historia nos encantó, sin embargo, tenemos muchas reservas sobre ella, principalmente sobre el ritmo. Muchas discusiones se han abierto en línea y debemos decir que, aunque algunas tienen razón, muchas están fundamentadas en lo que pensamos es una lectura errónea del primer juego o una costumbre a historias aristotélicas preestablecidas, aunque irónicamente esta es una con muchas similitudes. Te invitamos a jugarlo y hacerte de una opinión propia.
Si quieres leer nuestra nota que habla con más spoilers sobre la historia y el final de esta, puedes clickear aquí.
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(Los conceptos de esta reseña fueron en colaboración con Eli Góngora)